La ratificación es un procedimiento formal por el que un Estado acepta el Convenio como un instrumento jurídicamente vinculante. La ratificación de un convenio internacional como el Convenio núm. 190 transmite una importante señal a las personas y a la comunidad internacional sobre el compromiso del Estado de adoptar todas las medidas necesarias para prevenir y combatir la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Además, el Convenio núm. 190, al igual que todas las normas internacionales del trabajo, puede desempeñar un importante papel en la elaboración de leyes y normas, ya que estos instrumentos proporcionan orientación rigurosa sobre la legislación y la política. En los países en que los Convenios se han ratificado, conllevan obligaciones en virtud del derecho internacional para los países de que se trate (OIT 2019a).